Por Jennifer Marrugo
A lo largo de la historia ha existido una disputa entre Venezuela y Colombia por adjudicarse la invención de la arepa, un plato típico hecho a base de harina de maíz que está presente casi a diario en la mesa de ambos países.
En Colombia, va sin relleno; y en Venezuela, el relleno es precisamente lo que le da vida a esta suculenta masa redonda.
ORIGEN DE LA AREPA
La arepa nace en la época precolombina, cuando Colombia y Venezuela eran uno solo. El maíz representaba uno de los ingredientes más usados por los indígenas a lo largo de América, antes y después de la llegada de los españoles.
Se dice que los precursores de la arepa fueron los cumanagotos, una comunidad original del estado Sucre, al oriente de Venezuela. Sin embargo, algunos cronistas afirman que cuando Cristóbal Colón llegó a San Salvador (Guanahani [1492] y actual Bahamas), los nativos le ofrecieron arepas preparadas con casabe y mahis (maíz).
Libros enteros han sido dedicados al origen a este popular plato. Entre ellos, ¡Viva la arepa!, de Miguel Felipe Dorta, un texto que escudriña las bases, el cambio y poder de adaptación que ha tenido la arepa hasta llegar al siglo XXI.
Piedras, pilones y unas planchas gigantes (budares) eran las herramientas para convertir el maíz duro en la redonda pieza de harina que ha mantenido esta disputa gastronómica a lo largo de la historia.
DIFERENCIAS DE LA AREPA VENEZOLANA Y LA COLOMBIANA
La diferencia más notoria entre la arepa colombiana y la venezolana es que la primera no lleva relleno, sino que suelen agregarle queso y mantequilla a la misma masa, siendo un acompañante de otros platos.
Sin embargo, en Venezuela la arepa lleva diversos y combinables rellenos. Desde jamón y queso, cerdo, huevos, frijoles, carne y hasta plátano. Un universo de posibilidades que acompaña a ambas naciones en el desayuno o cena.
Hasta hace algunos años, conseguir una arepa fuera del territorio colombovenezolano era una misión casi imposible. Pero hoy, gracias a la masiva migración de venezolanos, es conocida en los lugares más insospechados del mundo.
Hay quienes han manifestado que los argentinos se atrevieron a untarle dulce de leche y los mexicanos frijones con chile. Un sincretismo llevado a la mesa que enriquece la gastronomía latinoamericana.
Al final, más importante que saber quién hizo la primera arepa, es saber que el secreto del éxito para lograr que queden bien hechas es echar primero el agua y después la harina.